miércoles, 17 de noviembre de 2010

La princesa y el guisante


Había una vez un Príncipe que quería casarse con una Princesa, pero con una Princesa de verdad. Dio la vuelta al mundo buscando una, y aunque a decir verdad no faltaban princesas, no podía nunca estar seguro de si eran verdaderas princesas; siempre había alguna cosa en ellas que le parecía sospechosa. En consecuencia, se mostraba muy afligido por no haber encontrado lo que deseaba.

Una noche en que hacía un tiempo horrible, los relámpagos se cruzaban, el trueno retumbaba y la lluvia caía a torrentes, algo espantoso, alguien llamó a la puerta del castillo y el viejo Rey se apresuró a abrir.

Era una princesa. ¡Pero gran Dios, de qué manera la habían puesto la lluvia y la tormenta! El agua se escurría por sus cabellos y sus vestidos, le entraba por la espalda y le salía por los talones. Sin embargo, se presentó como una verdadera Princesa.

-Eso lo sabremos bien pronto -pensó la vieja Reina. Y enseguida, sin decir nada a nadie, entró en la alcoba, deshizo la cama y puso un guisante sobre el tablero. Enseguida tomó veinte colchones y los extendió sobre el guisante, y además veinte almohadones que amontonó encima de los colchones.

Era ésta la cama destinada a la Princesa. A la mañana siguiente le preguntaron cómo había
pasado la noche.

-Muy mal -contestó, apenas si he cerrado los ojos en toda la noche. Dios sabe lo que había en esta cama, pero una cosa tan dura, que he llenado la piel de cardenales. ¡Qué suplicio!

Por la respuesta se conoció que era una verdadera Princesa, pues había sentido un guisante a través de veinte colchones y veinte almohadones. ¿qué mujer sino una Princesa podía tener la piel tan delicada?

El Principe, perfectamente convencido de que era una verdadera Princesa, la tomó por esposa y el guisante fue colocado en el museo, donde debe hallarse, a no ser que algún curioso se lo haya llevado.

He aquí una historia tan verdadera como la Princesa.



Cuento de Hans Christian Handersen
Ilustrado por Michael Fiodorov

No hay comentarios:

Publicar un comentario